Trabajamos en colaboración con las comunidades.
Actuamos con honestidad y ética.
Tenemos procesos abiertos, justificados y razonables.
Tratamos a las personas con dignidad, empatía y equidad.
Reconocemos nuestro papel como facilitadores, valorando la experiencia local.
Administramos nuestros recursos de manera cuidadosa y responsable.
Creemos en las relaciones dignas y equitativas con la comunidad a la que servimos.